El 17 de abril llega a los cines “Loco por ella”, una comedia romántica mexicana que mezcla risas, drama y muchas emociones para recordarnos que no todo en la vida se resuelve solo con “echarle ganas”.

Reseña Loco Por ella
La historia sigue a Álvaro (interpretado por Diego Klein), un joven convencido de que con actitud positiva todo se puede lograr. Pero su mundo da un giro cuando, en una sola noche, se enamora perdidamente de Carla (Minnie West), una chica espontánea, divertida… y bipolar. Cuando descubre que está internada en un centro psiquiátrico, Álvaro no duda en hacer lo impensable: se interna con tal de volver a verla.
Dentro del centro, Álvaro conoce a un grupo de personajes entrañables como Saúl, Martha y Víctor, quienes no solo le roban carcajadas, sino que también lo enfrentan a una realidad que él —y muchos— prefieren ignorar: que la salud mental es algo serio, complejo y real.
Sí, la película empieza un poco floja, pero dale chance. Conforme avanza, la historia te atrapa con su mezcla de humor bien logrado y momentos que te aprietan el corazón. Hubo escenas que te sacan risas, otras que te hacen reflexionar, y más de una donde es difícil que no se te escape una lagrimita.
Loco por ella no solo habla de amor romántico, también de empatía, de dejar de juzgar a las personas por sus diagnósticos y entender que cada quien carga su historia. Es una película que te hace reír, llorar y hasta enojarte, pero sobre todo, te invita a ver la salud mental desde otro lugar: uno más humano y menos prejuicios.
Una propuesta diferente, con un buen elenco, momentos entrañables y un mensaje que vale la pena escuchar (y sentir). Solo en cines a partir del 17 de abril.
Por Sara Rojas