La fiesta del futbol sigue encendida y la Selección Mexicana ya tiene la mira puesta en su siguiente gran reto Corea del Sur, su rival en la Jornada 2 del Mundial 2026. Un duelo que no solo promete emoción… también puede definir el rumbo del Tricolor en la fase de grupos.
Después del arranque del torneo, México llega con la urgencia (y la ilusión) de sumar puntos clave. La presión está ahí, claro, pero también el ADN guerrero que siempre aparece cuando más se necesita. Y enfrente tendrán a un rival que históricamente complica, corre como si tuviera turbo activado y sabe sorprender en los momentos importantes.
¿Por qué este partido importa tanto?
Porque es el juego que puede marcar la diferencia:
- México necesita estabilidad y contundencia.
- Corea del Sur llega con un futbol explosivo, rápido, ordenado y con figuras que desequilibran en segundos.
- El grupo está parejo y cada punto pesa como oro.
El Tri tendrá que mostrar personalidad, aprovechar su ataque y mantener la concentración que en Mundiales a veces nos juega bromas que nadie pidió.
Un duelo con historia
México y Corea del Sur se han visto las caras varias veces en Mundiales y amistosos, siempre con partidos intensos, sufridos y con finales de infarto. Y esta vez, con el torneo jugándose en casa, el Tri sabe que no hay margen de error.
La afición ya está lista
Banderas, playeras, cánticos y toda la vibra mexicana estarán presentes para empujar al equipo. Porque si hay algo seguro es que, cuando la Selección juega, todo México se une… aunque terminemos con las uñas destrozadas.
