En Oye 89.7 tuvimos ese privilegio que nos encanta presumir escuchamos antes que nadie lo nuevo de Babasónicos, un proyecto que verá la luz este jueves 26 de noviembre, y que desde sus primeros segundos nos dejó clarísimo que esta banda —con más de 30 años de historia— sigue tan filosa, elegante y provocadora como siempre.
Desde el primer acorde, Babasónicos hace lo que solo ellos pueden envolver todo con guitarras hipnóticas, esas que abrazan la voz de Adrián Dárgelos, pausada, seductora, con esa ironía teatral que solo él sabe manejar. Es una entrega que te mete en mood inmediato: cuerpo a cuerpo, piel con piel, como si cada frase estuviera escrita para escucharse a centímetros de distancia.
Una balada del deseo… pero a la manera Babasónica
Dentro de la experiencia sonora de Cuerpos, encontramos momentos de balada cadenciosa, suave, casi íntima, que llega como un descanso emocional entre distorsiones y atmósferas más densas. Es ese tipo de canciones que no pretenden gritar, pero sí dejar marca.
El proyecto juega con texturas, capas de sonido y un hilo conductor claro: el deseo, ese impulso que Babasónicos lleva años narrando, pero aquí lo exploran desde un lugar más maduro, más contemplativo… y hasta más vulnerable.
Un 2025 imparable para una banda eterna
Venimos de un año en el que Babasónicos giró por Europa con una racha de sold outs que dejó claro que esta banda argentina no solo es de culto, sino también totalmente vigente.
Y eso se nota en Cuerpos. Cada track parece escrito para un público que creció con ellos, pero también para la Generación Z, que los ha adoptado como referencia por su estética, su rebeldía elegante y su sonido imposible de copiar.
Babasónicos 2025: vigencia, influencia y una advertencia clara
Lo nuevo de la banda es una prueba de que, cuando existe un proceso creativo cuidado, la música puede seguir evolucionando sin perder esencia. Cuerpos es Babasónicos siendo Babasónicos: arriesgados, sensuales, impredecibles y adictivos.
Una banda con tres décadas de carrera que sigue dictando estilo y marcando tendencia no necesita gritar su importancia; simplemente la demuestra. Y su nuevo material es una advertencia contundente:
El tiempo no los desgasta… los perfecciona.




